Durante la ceremonia de clausura del XXX Aniversario del CREN Preescolar, fue otorgada la constancia que coloca a nuestro centro educativo en el Nivel 2 de programas de calidad que los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior, A.C. entregan después de una minuciosa evaluación. La tarea a la que ahora el CREN Preescolar se compromete, es multiplicar su calidad académica y de servicio, para alcanzar de esta manera el Nivel 1 de Programas de Calidad.
La Comisión Nacional de Evaluación de la Educación Superior (CONAEVA) en 1990 puso en marcha un sistema de evaluación con la tarea de coordinar la participación colegiada de las autoridades gubernamentales y de las propias instituciones de educación superior (IES). Este sistema incluye tres actividades fundamentales. La primera es la evaluación global del sistema y los subsistemas de este nivel, encomendada a la entonces Subsecretaría de Educación Superior e Investigación Científica (SESIC), actualmente Subsecretaría de Educación Superior (SES), a la Subsecretaría de Educación e Investigación Tecnológicas (SEIT), a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y al Consejo del Sistema Nacional de Educación Tecnológica (COSNET). La segunda es la autoevaluación, de la cual se encargan las propias IES. La tercera se refiere a la evaluación interinstitucional, que se puso en manos de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES), creados para este propósito en 1991.
Los CIEES realizan sus tareas a través de grupos interinstitucionales colegiados denominados Comités, cuyos integrantes son pares representativos de la comunidad académica. Son siete los comités que evalúan programas educativos, abarcando cada una de las áreas del conocimiento en las que está organizada la educación superior: Ciencias Sociales y Administrativas; Ciencias de la Salud; Ciencias Naturales y Exactas; Artes, Educación y Humanidades; Ciencias Agropecuarias; Ingeniería y Tecnología; Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Estos Comités se complementan con otros dos que avalúan las funciones institucionales; uno encargado de evaluar la difusión y la extensión de la cultura, y otro con la encomienda de evaluar la administración y gestión de las IES.
El principal objetivo de la evaluación que realizan los Comités consiste en contribuir a mejorar la calidad y eficiencia de la educación superior en el país. Es importante precisar que no se trata de evaluación fiscalizadora ni tiene propósitos de auditoría externa. Su tarea se inscribe en la búsqueda de modelos de educación superior que respondan no sólo a la evaluación, el conocimiento y la cultura, sino también a las exigencias y necesidades sociales del país.
Dadas las características complejas de las instalaciones y los procesos educativos, el Comité de Artes, Educación y Humanidades (CAEH) ha optado por un enfoque particular que combina el análisis histórico y las aportaciones del modelo sistémico. Parte de la premisa de que cada programa educativo representa una unidad académico – administrativa en la que la instancia académica es la que hace posible la actividad docente y se rige por un plan de estudios formalmente establecido, el cual aspira a satisfacer un perfil de egreso que responda a las expectativas académicas, laborales, sociales y culturales de una profesión específica en nuestra sociedad actual y en el contexto nacional. Por otro lado, considera a la estructura administrativa como elemento que permite gestionar y organizar los diversos recursos que requiere el programa, facilitando con ello que se alcancen los objetivos académicos determinados por el propio plan de estudios.
Teniendo como base el modelo sistémico, el Comité de Artes, Educación y Humanidades valora las características de los profesores, de alumnos, de las instalaciones y los resultados en términos producción académica, generación y aplicación de conocimientos e índices de egreso y titulación; considerándolos parte de sistemas más amplios. El análisis de insumos y productos se supedita al de los procesos históricos que subyacen en la construcción institucional del programa educativo. En otras palabras, se identifican las principales decisiones e inercias de los actores fundamentales del programa educativo desde su creación, todo lo cual puede explicar su situación actual.
La interacción de los diferentes elementos de los programas educativos debe corresponder a las decisiones académicas y administrativas plasmadas en los reglamentos, y también a los usos establecidos, tanto por los sujetos directamente relacionados con el proceso de enseñanza – aprendizaje como para las autoridades centrales.
El concepto de estructura curricular, como referente teórico y metodológico, nos permite advertir la relación que se da entre los objetivos del programa, la participación de los profesores, los tiempos que rigen el propio programa, los espacios con los que se cuenta, los recursos didácticos y las formas de evaluación; igualmente, hace posible delimitar los espacios curriculares reales que se abren al aprendizaje.
Los criterios del análisis curricular que aplica el Comité se refiere a la congruencia, la consistencia y la validez externa e interna. Los referentes externos son los avances de las disciplinas relacionadas con la formación profesional, así como lo que demanda el mercado de trabajo y las necesidades de desarrollo del país. En cuanto a los referentes internos, se analiza la congruencia de los objetivos, el perfil de egreso y los contenidos declarados en el plan y los programas de estudio, con su estructura y organización curricular, además de otros referentes.
La información requerida para la evaluación de un programa educativo se obtiene de fuentes directas e indirectas. Se hace uso de diversas técnicas (análisis documental, entrevistas y observaciones, entre otras), con el fin de cubrir aspectos cuantitativos y cualitativos. La información se complementa con datos de otras fuentes internas y externas a las instituciones de educación superior a fin de validarla. El análisis se complementa con los criterios conceptuales y el enfoque metodológico señalados.
Los juicios de valor que se incorporan en el informe no sólo se basan en parámetros preestablecidos; el mismo enfoque permite evaluar cada caso de acuerdo con sus propias características. Por lo demás, las recomendaciones se refieren a decisiones posibles en el contexto actual de la institución.
La visita de evaluación diagnóstica del programa de Licenciatura en Educación Preescolar que ofrece el Centro Regional de Educación Normal, ubicado en Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo y que se presenta en este informe, se realizó del 24 al 26 de septiembre de 2012. La institución hizo llegar a los CIEES la información para el análisis previo a la visita. Revisada y discutida esta información, el comité visitó la institución: se entrevistó con autoridades, maestros y egresados; revisó los acervos bibliográficos, y recorrió las instalaciones.
Niveles de CIEES
Nivel 1 -Buena Calidad
Programa educativo que cuenta con todos los requisitos de un programa educativo de buena calidad, es decir, cumple con todos los indicadores establecidos de los Marcos de Referencia de los CIEES y del COPAES y en consecuencia de los organismos acreditados del país. Por ejemplo, planta académica de excelencia, planes y programas de estudio actualizados, infraestructura óptima, entre otros.
Nivel 2 -Mediano Plazo
Programa educativo con áreas de oportunidad, que requieren entre uno y dos años para cumplir satisfactoriamente con todos los indicadores de un programa de buena calidad, por ejemplo, personal académico que requiere realizar estudios de posgrado.
Nivel 3 -Largo Plazo
Programa educativo con áreas de oportunidad, que requieren de dos y más años para cumplir satisfactoriamente con los indicadores de un programa de buena calidad por ejemplo, planta docente, infraestructura, equipamiento y normatividad, entre otros.
La Comisión Nacional de Evaluación de la Educación Superior (CONAEVA) en 1990 puso en marcha un sistema de evaluación con la tarea de coordinar la participación colegiada de las autoridades gubernamentales y de las propias instituciones de educación superior (IES). Este sistema incluye tres actividades fundamentales. La primera es la evaluación global del sistema y los subsistemas de este nivel, encomendada a la entonces Subsecretaría de Educación Superior e Investigación Científica (SESIC), actualmente Subsecretaría de Educación Superior (SES), a la Subsecretaría de Educación e Investigación Tecnológicas (SEIT), a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y al Consejo del Sistema Nacional de Educación Tecnológica (COSNET). La segunda es la autoevaluación, de la cual se encargan las propias IES. La tercera se refiere a la evaluación interinstitucional, que se puso en manos de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES), creados para este propósito en 1991.
Los CIEES realizan sus tareas a través de grupos interinstitucionales colegiados denominados Comités, cuyos integrantes son pares representativos de la comunidad académica. Son siete los comités que evalúan programas educativos, abarcando cada una de las áreas del conocimiento en las que está organizada la educación superior: Ciencias Sociales y Administrativas; Ciencias de la Salud; Ciencias Naturales y Exactas; Artes, Educación y Humanidades; Ciencias Agropecuarias; Ingeniería y Tecnología; Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Estos Comités se complementan con otros dos que avalúan las funciones institucionales; uno encargado de evaluar la difusión y la extensión de la cultura, y otro con la encomienda de evaluar la administración y gestión de las IES.
El principal objetivo de la evaluación que realizan los Comités consiste en contribuir a mejorar la calidad y eficiencia de la educación superior en el país. Es importante precisar que no se trata de evaluación fiscalizadora ni tiene propósitos de auditoría externa. Su tarea se inscribe en la búsqueda de modelos de educación superior que respondan no sólo a la evaluación, el conocimiento y la cultura, sino también a las exigencias y necesidades sociales del país.
Dadas las características complejas de las instalaciones y los procesos educativos, el Comité de Artes, Educación y Humanidades (CAEH) ha optado por un enfoque particular que combina el análisis histórico y las aportaciones del modelo sistémico. Parte de la premisa de que cada programa educativo representa una unidad académico – administrativa en la que la instancia académica es la que hace posible la actividad docente y se rige por un plan de estudios formalmente establecido, el cual aspira a satisfacer un perfil de egreso que responda a las expectativas académicas, laborales, sociales y culturales de una profesión específica en nuestra sociedad actual y en el contexto nacional. Por otro lado, considera a la estructura administrativa como elemento que permite gestionar y organizar los diversos recursos que requiere el programa, facilitando con ello que se alcancen los objetivos académicos determinados por el propio plan de estudios.
Teniendo como base el modelo sistémico, el Comité de Artes, Educación y Humanidades valora las características de los profesores, de alumnos, de las instalaciones y los resultados en términos producción académica, generación y aplicación de conocimientos e índices de egreso y titulación; considerándolos parte de sistemas más amplios. El análisis de insumos y productos se supedita al de los procesos históricos que subyacen en la construcción institucional del programa educativo. En otras palabras, se identifican las principales decisiones e inercias de los actores fundamentales del programa educativo desde su creación, todo lo cual puede explicar su situación actual.
La interacción de los diferentes elementos de los programas educativos debe corresponder a las decisiones académicas y administrativas plasmadas en los reglamentos, y también a los usos establecidos, tanto por los sujetos directamente relacionados con el proceso de enseñanza – aprendizaje como para las autoridades centrales.
El concepto de estructura curricular, como referente teórico y metodológico, nos permite advertir la relación que se da entre los objetivos del programa, la participación de los profesores, los tiempos que rigen el propio programa, los espacios con los que se cuenta, los recursos didácticos y las formas de evaluación; igualmente, hace posible delimitar los espacios curriculares reales que se abren al aprendizaje.
Los criterios del análisis curricular que aplica el Comité se refiere a la congruencia, la consistencia y la validez externa e interna. Los referentes externos son los avances de las disciplinas relacionadas con la formación profesional, así como lo que demanda el mercado de trabajo y las necesidades de desarrollo del país. En cuanto a los referentes internos, se analiza la congruencia de los objetivos, el perfil de egreso y los contenidos declarados en el plan y los programas de estudio, con su estructura y organización curricular, además de otros referentes.
La información requerida para la evaluación de un programa educativo se obtiene de fuentes directas e indirectas. Se hace uso de diversas técnicas (análisis documental, entrevistas y observaciones, entre otras), con el fin de cubrir aspectos cuantitativos y cualitativos. La información se complementa con datos de otras fuentes internas y externas a las instituciones de educación superior a fin de validarla. El análisis se complementa con los criterios conceptuales y el enfoque metodológico señalados.
Los juicios de valor que se incorporan en el informe no sólo se basan en parámetros preestablecidos; el mismo enfoque permite evaluar cada caso de acuerdo con sus propias características. Por lo demás, las recomendaciones se refieren a decisiones posibles en el contexto actual de la institución.
La visita de evaluación diagnóstica del programa de Licenciatura en Educación Preescolar que ofrece el Centro Regional de Educación Normal, ubicado en Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo y que se presenta en este informe, se realizó del 24 al 26 de septiembre de 2012. La institución hizo llegar a los CIEES la información para el análisis previo a la visita. Revisada y discutida esta información, el comité visitó la institución: se entrevistó con autoridades, maestros y egresados; revisó los acervos bibliográficos, y recorrió las instalaciones.
Nivel 1 -Buena Calidad
Programa educativo que cuenta con todos los requisitos de un programa educativo de buena calidad, es decir, cumple con todos los indicadores establecidos de los Marcos de Referencia de los CIEES y del COPAES y en consecuencia de los organismos acreditados del país. Por ejemplo, planta académica de excelencia, planes y programas de estudio actualizados, infraestructura óptima, entre otros.
Nivel 2 -Mediano Plazo
Programa educativo con áreas de oportunidad, que requieren entre uno y dos años para cumplir satisfactoriamente con todos los indicadores de un programa de buena calidad, por ejemplo, personal académico que requiere realizar estudios de posgrado.
Nivel 3 -Largo Plazo
Programa educativo con áreas de oportunidad, que requieren de dos y más años para cumplir satisfactoriamente con los indicadores de un programa de buena calidad por ejemplo, planta docente, infraestructura, equipamiento y normatividad, entre otros.
Por: Raúl Vásquez
Fuente: Informe de Evaluación 2012
Fuente: Informe de Evaluación 2012
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